No sé cuántas veces en mi vida habré escuchado esta canción. ¿Decenas? ¿Miles?
Recuerdo las sobremesas de los domingos en el salón, una de las pocas veces que nos reuníamos mis padres, hermanos y yo para comer cada semana. Y de fondo el disco de "Mucho más que dos" de Ana Belén, Victor Manuel y compañía.
En ese disco estaba esta canción cantada por Victor Manuel y Pablo Milanés. Nunca significó nada. Es más, me parecía de las más coñazos del disco, de esas que si yo hubiera tenido el mando de la minicadena en mi poder, la habría pasado cada domingo.
Un día, ni siquiera recuerdo cómo, ese disco tan sonado en casa dejó de escucharse. Y "El breve espacio en que no estás" pasó a ser otra de las miles de canciones que almaceno en el cerebro y no recupero, salvo algo especial.
Cosas de la vida, hace poco cantó Pablo Milanés al lado de mi casa. Y los conciertos se oyen desde mi cocina.
Cosas de la vida, fui a la cocina a recoger la cena en el momento en el que el artista decidió interpretar esta canción.
Me quedé paralizada. Ni siquiera sabría decir hacia dónde estaba mirando en ese momento, porque lo único que recuerdo son las miles de imágenes por segundo que me vinieron a la cabeza mientras escuchaba la pieza.
Desde entonces, no hay un sólo día que no escuche esta canción.
Quizá porque ahora entiendo la letra.
Quizá porque ahora me parece maravillosa.
Quizá porque es una de las pocas maneras de aferrarme a aquellos tiempos.
Aquellas maravillosas tardes de domingo
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No me ha costado mucho volver a aquellos tiempos.
ResponderEliminar¡¡¡Ésto no se hace!!!
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