viernes, 21 de mayo de 2010

Cambio de Tercio

Hace ya muchos años que la operación bikini me amarga el verano, y hace que esta estación sea de las más odiadas del año
Oir esa temida frase me hace pensar en varias cosas:

1) Por fin! Playita!
Al garete todos los esfuerzos invernales. Te pasas 9 meses usando blusones para disimular la tripa, medias super ajustadas para adelgazar los muslos, maquillaje a montón para tener una apariencia presentable. Y sujetadores súper push up-wonderbra-jarenawer para aparentar tener lo que no tienes. Como el que se compra un bmw descapotable, vamos.Y llega el primer día de playa...y a la mierda todo. Sí, soy esa chica que se mete en la ducha corriendo para no verse en el espejo al pasar, pero después se pasa el día en él con su particular photoshop.

2)Por fín! Temporada de bañarse en el mar
- Tus amigos descubren que tu mejor estilo es "a lo perro"
- La mejor ola del día es la ideal para evidenciar el trabajo que hace tu push up wonderbra jarenawer
- Decides bucear un rato y tras emerger la cabeza cual sirenita oyes "Tienes un moco"
- Muestras a todo el mundo tu punto psicótico-histérico al gritar con cada objeto que pasa a tu lado, creyendo que es una medusa, un tiburón o bob esponja.

3) Por fin! Temporada de helados
- Cada vez que te comes uno, algúno que va de pepito grillo te recuerda lo que engorda el cucurucho

4) Por fin! Calorcito
- Regla de tres simple. A más calorcito, más olor a sobaco en el metro. Y a más sandalias, más olor a pies

Todo esto se suma a la amargura natural de cenar Special K cada día, aún sabiendo que, un año más, quitarte el vestido el primer día de playa va a ser el acontecimiento más traumático del año.


Hoy, sin embargo, algo ha cambiado. Estaba estudiando en la terraza y he visto uno de los atardeceres más impresionantes que recuerdo. El sol era una esfera enorme de color naranja, que iba tiñendo cada franja de cielo que invadía de brochazos añiles y violetas. Ese mismo sol que me abrasaba la cara, me ha dado la tranquilidad y bienestar que anhelaba desde hace mucho tiempo.

Entonces he pensado que llegaba el verano. Que quedaba menos para que mi hermano volviera de vacaciones. Menos para esas noches estupendas e interminables con mis amigos. Menos para que disminuya la actividad tan frenética del día a día. Menos para las fiestas de cada pueblo. Menos para ir a Santander y ver a la familia que casi no veo a lo largo del año. Y menos para que esa sensación de tranquilidad y bienestar me inunde día a día y me haga la vida más fácil

Y para celebrarlo, me he cenado un bocata de pechuga. De esos que prepara mi tía Carmen y que tanto me gusta comer en la playa, tras un baño de estos que te deja como nueva, tomando el sol para estar estupenda






miércoles, 19 de mayo de 2010

Lágrimas de tormenta

¿Quién no ha experimentado alguna vez esa horrible sensación de tener unas ganas inmensas de llorar, y por aguantar el tirón y contenerlas, cinco mil alfileres se clavan en la garganta, formando un nudo que te imposibilita tragar?

Es una acción muy común, ya que desgraciadamente, hoy en día, llorar en público no está bien visto del todo.

Según la Real Academia Española de la Lengua, llorar significa derramar lágrimas, y lágrimas se contemplan como pesadumbres, adversidades y dolores. Entonces, ¿por qué esa censura social?

Cuando llueve, a los niños pequeños se les suele decir que el cielo está llorando. Y si lo piensas, la comparación es perfecta. Nubes cargadas de agua chocan y liberan su contenido. ¿Qué pasaría si nunca liberaran la lluvia? Para empezar, no habría agua en el universo: la lluvia alimenta los ríos, riega los campos y permite que broten las flores...Nos proporciona el agua para beber y poder sobrevivir.
Para continuar, las nubes serían tan pesadas que se colapsarían, no podrían ser arrastradas por el viento y no habría días soleados.

Llorar es necesario. Es necesario liberar las pesadumbres, adversidades y dolores contenidos en cada lágrima. Si no lo hiciéramos, todas estas sensaciones quedarían encerradas en nuestro interior, creando en el mismo nubes de tormenta. Esto, a su vez, supondría no poder desplazarnos por la vida guiados por el viento, y se nos complicaría ver el sol y sentir su calor en la cara.

Con lo parcos que somos siempre en palabras, si no lloráramos, quizá no demostraríamos a nuestros seres queridos lo que realmente sentimos por ellos. Y las experiencias que la vida nos impone serían menos intensas. Los lloros unen en las despedidas, juntan en los reencuentros, consuelan en las penas y animan en las alegrías.

Y tras ellas, la vida se ve de otro color. Con flores más vivas y campos más verdes


martes, 11 de mayo de 2010

¡¡¡ QUÉ ME CIERREN LOS OJOS !!!

Todo en esta vida sucede por algo. O alguien. A mí me gustaría saber quién fue el listo que decidió que las personas, a medida que crecemos, tenemos que ir abriendo los ojos y descubrir la realidad.

Cuando era pequeña, soñaba con tener una casita junto a un lago, como la de la Bella Durmiente o la de los enanitos. Me parecía todo perfecto. Hoy en día pienso que esa casa ideal tiene que estar llena de mosquitos que vienen del lago, llena de humedades, y sobre todo, tiene demasiada superficie para limpiar. No hay transporte cerca, y si me quedara sola allí, a saber quién podría asaltarla. Es tal el golpazo con la realidad que casi me conformo con alquilar un piso de 10 metros cuadrados por 2000 euros al mes. Al fin y al cabo, puedes estar en el baño mientras fries un huevo.

Y los míticos tacones de lunares?? Yo me pasaba el día con los tacones puestos y me pintaba como una puerta. Si hubiese sido por mí, habría ido a todos los lugares posibles de esa guisa. Era lo más divertido del mundo. Ahora cada vez que se me acaba el maquillaje me duele el bolsillo; cada vez que llego a casa y me tengo que desmaquillar me invade la pereza; y cada vez que me pongo tacones llevo bailarinas en el bolso.

La noche de reyes. Bajaba a la cabalgata tartamuda de los nervios, y no cogía ni un caramelo porque me daba vergÜenza pelearme por ellos. Alucinaba con que pasara la pantera rosa y que hubiera un rey negro. Me iba a la cama después de cambiar la leche que les dejaba por vino, porque mi padre era listísimo!! y de una manera sobrenatural sabía que a los reyes esa noche les iba a apetecer más una copa de vino que un vaso de leche.Eran tales los nervios que nunca podía dormir, y a la mañana siguiente, cuando mi padre me decía que no habían venido me dolía el corazón.
Hoy en día bajo a la cabalgata echando pestes por la cantidad de viejas que hay. Cojo todos los caramelos que puedo porque me puedo ahorrar el euro de un paquete de halls. Alucino con que la pantera rosa sea estrábica y con que el rey negro tenga la cara mal pintada, y con que no me dé ni tiempo a fumamrme un piti entero antes de que pase la cabalgata completa (eso sí que es la estrella fugaz). Me voy a la cama después de dejar el vino en el salón, porque mi padre sigue siendo listísimo, y sé que le va a apetecer más tomarse un copazo. A la mañana siguiente, no hay quien me despierte y todos me insultan por seguir en la cama. Y cuando mi padre dice que este año tampoco han venido, le abucheo. Cómo no van a venir si estoy en números rojos!!

Cuando una profesora nos mandaba trabajo para casa, dEcíamos: BIEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEN!!!!, pues te hacía sentir muy mayor y así podía pasar la tarde con mis hermanos trabajando, como una más. Ahora me cago en todo y significa no ver el pelo a los miós.

Cuando preguntabas por la calle, señora qué hora es?? Indignabas, y hacía gracia. Ahora, cuando me llaman señora me indigna, y gracia no me hace ninguna.

Las chuches eran un premio estupendo. Ahora suponen el fin de un muslo terso

La merienda de la tarde es sustituida por una triste pera

Los políticos eran señores con traje admirables, muy importantes y muy listos, que sabían de todo y gobernaban el país. Hoy son hombres con traje o sin traje, con estudios y sin estudios, que no tienen ni idea y se dedican a hundir el país.

No hay hadas madrinas ni carameladas en tu cumpleaños.

Darte un baño de espuma supone derrochar agua

La puerta del garaje ya no se abre gritando "Ábrete Sésamo". Resulta que había un mando clandestino en el asiento del conductor

Subirte a un taburete para coger algo de la balda más alta quiere decir que te has quedado enana

Telepizza ya no es el mejor plan del mundo. Es demasiado caro

Te das cuenta de que los bancos no te dan el dinero que quieras cuando quieras, sino que te dan en función de lo que vayas metiendo. Es decir, que efectivamente, el dinero no lo regalan

Y lo peor de todo. Te das cuenta de que la magia con la que naces se va esfumando

Yo por mí....que me cieren los ojos!!!


viernes, 7 de mayo de 2010

TODO QUEDA EN FAMILIA

Creo que, oficialmente, ya ha sido inaugurada la operación bikini 2010. Y el hecho de estar todo el día enganchada a la lechuga y al peso, me ha llevado a realizar una reflexión: ¿Son los pesos y los árbitros de la misma familia? Parece una tontería de pregunta, pero si te paras a pensar un poco puedes descubrir una estrecha relación.

Objetivamente todos los pesos son iguales. Es decir, tu vas a comprar un peso y realidad te da igual cuál comprar. Pero una vez que llegan a tu casa y sus decisiones te afectan....entonces ya cambia la cosa.Igual que con los árbitros.

Para empezar, para uno mismo ambos son defectuosos de entrada. Veamos un ejemplo. Te puedes comprar el mejor peso de la tienda que en cuanto te subes y miras lo que señala piensas: "Este peso está mal. Fijo que con tanta electrónica no funciona bien y me está tocando las narices". Y..¿qué pasa con los árbitros? Pues lo mismo. Puede ser el mejor árbitro del mundo, pero cuando le toca arbitrar el partido de tu equipo es un gilipollas. Y se cree tan bueno que pita cosas que no son.

Para continuar, el trato. Ambos son tratados igual. Un árbitro oye millones de cosas en 90 minutos,independientemente de si lo que señala es correcto o no. Y la más bonita es "cabronazo".Tú te subes a un peso y tras comprobar la cifra resultante empieza una retahila de insultos y lindezas, tales como "Tu puta madre"

Otro dato, su falta de compasión. Da igual las uñas que te hayas comido durante el día, o el hambre que hayas pasado. O el sabor que hayas tenido que soportar de esos infumables snacks de maíz o preparados de frutas. Tu te subes y el tio ni siquiera te descuenta unos gramillos como premio a tu dedicación. Y si puede, te suma un kilo más, para que la desesperación sea mayor si cabe. En el caso de los árbitros, da igual lo que el equipo haya jugado, haya entrenado o los años que lleve sin jugar una final. El tío no ayuda ni un poquito. Y si puede, te pita un penalti en el minuto 94 y ahi te quedas.

Y por último, su impasividad. Ambos ven cómo te destrozan la vida y se quedan impasibles. Una falta de humanidad...Es más, la wii board del wii fit, que también te pesa, no es que sea impasible, es que encima te subes y dice ¡¡¡AUUUUU!!!
Y cuando tu equipo se retira hundido al vestuario, ellos se van al suyo engominados y con la cabeza bien alta encima! Estarás orgulloso!!!

A que después de estas reflexiones sí veis la relación?? Si es que, al final, todo queda en familia

miércoles, 5 de mayo de 2010

MIRA QUIÉN CAMBIA

Este año me ha tocado cumplir 25 años. Yo no le he dado importancia en ningún momento, porque pensaba que iba a ser como un cumpleaños más. Sumas otro año y ni te enteras. Sin embargo, a medida que pasan los días me estoy notando algo más mayor, por diferentes razones:

1) En los artículos sobre belleza y estética ya paso del grupo de jovencitas al grupo preventivo de alto riesgo. Es decir, ya no estoy en el grupo de 18 a 24 años en el que todo es genial y todas estamos estupendas. Ya estoy en el grupo de 25 a 40 años, y me aconsejan empezar a usar crema antiarrugas para las patas de gallo. Sin embargo, yo sigo teniendo el peroxibén en la mesilla. Nunca se van a ir mis granos o es muy pronto para usar una antiarrugas?? Que tengo que hacer, ponerme un poco de crema antiarrugas y otra antigranos y rosa de mosqueta para borrar todo y, y, y....

2) Ya no lloro por la muerte de Mufasa, lloro porque Julia Roberts al final se queda sola en "La Boda de mi Mejor Amigo"

3) Cuando oigo la palabra michelín no pienso en una marca de neumáticos

4) Se me empieza a caer todo, menos los pelos de las piernas que siguen ahí, bien aferrados

5) En mi cumpleaños ya no invito a litros, invito a pintxos

6) Prefiero ver Salvame Deluxe con un copazo que salir a bailar

7) Casi siempre salgo, como mucho, un día a la semana. Y cuando llega ese día de la semana siguiente, todavía no me he recuperado bien del estrago anterior

8) Cuando oigo el grito guerrero "Rrrrrronda de txupitosss" ya no aplaudo, reprimo las náuseas que me abruman automáticamente

9) Odio a los chicos de gossip girl. Hace años los hubiera odiado por ser malcriados y engreídos. Hoy por hoy por envidia. Y de la mala

10) Odio a los adolescentes, por malcriados y engreidos

11) Prefiero la ropa de Carmen Lomana que la de Hannah Montana (a la que también odio por cierto)

12) Ya no quiero ser uno de esos niños que van a los programas de televisión a cantar, bailar o hablar con Bertín. Ahora los ahogaría

13) Voy por la calle y me fijo en los escaparates de baños y cocinas, y digo...¡¡¡Mira qué grifo!!!

14) Prefiero pasar una tarde en Ikea que en Artea (de hecho, odio Artea)

15) Prefiero hacer la compra por internet a soportar un duelo al amanecer con las señoras de los carros

16) Tengo que cenar Special K para entrar en mis vaqueros y olvidarme de mis queridas empanadillas